viernes, 5 de junio de 2009
LLUVIA
La lluvia (del lat. pluvĭa) es un fenómeno atmosférico de tipo acuático que se inicia con la condensación del vapor de agua contenido en las nubes.
Según la definición oficial de la Organización Meteorológica Mundial, la lluvia es la precipitación de partículas líquidas de agua de diámetro mayor de 0.5 mm o de gotas menores, pero muy dispersas. Si no alcanza la superficie terrestre, no sería lluvia sino virga y si el diámetro es menor sería llovizna.[1] La lluvia se mide en milímetro al año, menos de 200 son insuficientes, entre 200 y 500 son escasas, entre 500 y 1000 son suficientes, entre 1000 y 2000 son abundantes y más de 2000 son excesivas.
La lluvia depende de tres factores: la presión, la temperatura y, especialmente, la radiación solar.
En las últimas décadas, se ha producido un fenómeno que causa lluvias con mayor frecuencia cuando la radiación solar es menor, es decir, por la noche
Clasificación de precipitaciones acuosas
La llovizna: es cuando apenas se alcanzan a ver las gotas. En una llovizna la pluviosidad es casi insignificante y se ve como si las gotas flotaran en forma pulverizada. Popularmente se le llama garúa, orvallo, sirimiri, o calabobos.
La lluvia: propiamente dicha va de débil a moderada, sin alcanzar la intensidad de una tormenta.
El chubasco: el viento, las gotas y la intensidad aumentan.
La tormenta: puede ser débil o intensa; su pluviosidad es alta y las gotas son grandes y el viento, intenso; incluye la posibilidad de que se precipite granizo.
La tromba: es muy intensa, es más fuerte que la tormenta. Tiene viento intenso, gotas grandes, pluviosidad suficientemente copiosa para inundar y causar grandes estragos. Esta lluvia tiene la capacidad de crear granizo sumamente grande, habiendo la posibilidad de formación de tornados. Las trombas tienen vórtices de viento, como una especie de "ojo".
Si la temperatura está por debajo de los 0 grados Celsius, se pueden producir nevadas.
Tipos de lluvia
La persistencia de una lluvia abundante requiere que las capas de nubes se renueven continuamente por un movimiento de ascenso de las más inferiores que las sitúe en condiciones propicias para que se produzca la lluvia. Únicamente así se explica que algunas estaciones meteorológicas, como las de Baguio (en la isla de Luzón, en las Filipinas), haya podido recibir 2.239 mm, de lluvia en cuatro días sucesivos. Todo volumen de aire que se eleva se dilata y, por consiguiente, se enfría. La ascensión de las masas de aire puede estar ligada a diversas causas, que dan lugar a diversos tipos de lluvia:
Lluvias de convección
Lluvias orográficas
Lluvias frontales o ciclónicas:
Frente frío
Frente cálido
Frente templado
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