sábado, 4 de julio de 2009

CINISMO



Cinismo

El cinismo es un movimiento que se desarrolló en Grecia, durante los siglos III y IV a.C., y siguió en las grandes ciudades del Imperio Romano: Roma, Alejandría y Constantinopla hasta el siglo V. Uno de los orígenes del nombre está asociado a uno de sus fundadores, el primero fue Antístenes, que le puso este nombre por el lugar donde solía enseñar, que era un gimnasio llamado Cinosarges, lo que traducido, vendria a ser perro blanco o perro veloz. Después, por el comportamiento de Antístenes y Diógenes les apodaron kínicos, ya que sus comportamientos se asemejaban al de los perros. Aunque al principio esta escuela fue llamada “escuelas socráticas menores”. La actitud cínica fue iniciada en Occidente por Diógenes de Sinope en el siglo IV a.C.
El cinismo no fue una escuela a pesar de este título. Una escuela filosófica era un establecimiento en el cual se impartía una doctrina o inspiración intelectual mantenida por un grupo de personas dirigidas por un superior. Antístenes fue uno de sus fundadores y las reuniones las realizaban en un gimnasio que frecuentaban. Ellos estaban en contra de la escuela, repudiaban las ciencias, las normas y las convenciones, en especial Antístenes.
Al no tener los integrantes de este movimiento los mismos comportamientos, pensamientos o actitudes, se puede pertenecer a el debido a la locura, a ser un filósofo cínico o a una actitud cínica ante la vida.
Es una filosofía que pretende alcanzar la felicidad mediante la sabiduría, la liberación del espíritu y el logro de la virtud. Son estos, rasgos importantes que diferencian al cinismo de otros movimientos de la filosofía. La escasez está indisolublemente ligada a esta filosofía. Los cínicos se desprenden de sus bienes para no sentir apego por ellos. Son ajenos a los placeres para no ser sus esclavos. Como conclusión de esto la cínica es una moral grosera, difícil, masoquista, vigilante y temerosa, previsora y carente por completo de sensualidad.
El cinismo es una forma de vivir, pensar y expresarse diferente; una crítica admirable a la estupidez humana.

El cinismo moderno
El uso moderno sugiere la definición de cinismo como la de una disposición a no creer en la sinceridad o bondad humana, ni en sus motivaciones y acciones, así como una tendencia a expresar esta actitud mediante la burla y el sarcasmo.
Casi 2000 años después de que ciertos filósofos griegos hubieran abrazado el cinismo clásico, en el siglo XVII y XVIII escritores como Shakespeare, Swift, Voltaire y, siguiendo las tradiciones de Geoffrey Chaucer y François Rabelais, utilizan la ironía, el sarcasmo y la sátira para ridiculizar la conducta humana y reactivar el cinismo. En el aspecto literario, figuras del siglo XIX y XX como Oscar Wilde, Mark Twain, Dorothy Parker, HL Mencken, utilizaron el cinismo como forma de comunicar sus opiniones bajo algunas manifestaciones de la naturaleza humana. En 1930, Bertrand Russell en el ensayo sobre El cinismo Juvenil pudo describir la medida en que (a su modo de ver) el cinismo había penetrado en las conciencias occidentales en masa, y puso nota especial en las áreas parcialmente influenciadas por el cinismo: la religión, la patria (el patriotismo), el progreso, la belleza, la verdad. La primera mitad del siglo 20, con sus dos guerras mundiales, ofrece pocas esperanzas a las personas que deseen adoptar un idealismo diametralmente opuesto al cinismo.

Anécdotas de cínicos
• Diógenes de Sinope - Cuando Diógenes llegó Atenas, quiso ser discípulo de Antístenes, pero este no quiso. Ante su insistencia, Antístenes le amenazó con su cayado, pero Diógenes le dijo: “no hay un bastón lo bastante duro para que me aparte de ti, mientras piense que tengas algo que decir”. - Cuando fue puesto a la venta como esclavo, le preguntaron que era lo que sabia hacer, y el contestó: “mandar, comprueba si alguien quiere comprar un amo” - Una vez le preguntaron por qué la gente daba limosna a los pobres y no a los filósofos, a lo que respondió: “Porque piensan que pueden llegar a ser pobres, pero nunca a ser filósofos ” - Cuando le invitaron a una lujosa mansión le advirtieron de no escupir al suelo, acto seguido escupió al dueño, diciendo que no había encontrado otro sitio más sucio. - En un banquete, algunos, para reírse de él le pusieron unos huesos, como un perro. Él, acto seguido, orino encima, como un perro.
• Antístenes - Una vez le preguntaron que había aprendido de la filosofía, respondió: “A ser capaz de hablar conmigo mismo” - Hay que prestar atención a nuestros enemigos, porque son los primeros en descubrir nuestras debilidades. - La virtud del hombre y de la mujer son la misma. - Decía que por todo equipaje se debería llevar solo el que en el caso de naufragio, pudiera nadar con él. - Al preguntarle qué cosa era mejor para los hombres, dijo: "Morir felices".

Descripción de una persona cínica
Estos individuos aspiraban a identificarse con la figura del perro, por la sencillez y desfachatez de la vida canina. Usaban barba, llevaban alforja y cayado y practicaban juegos de palabras a manera de metodología: a aquellos que proponían ideas y teorías incomprensibles, ellos ponían el gesto, el humor y la ironía.
Los cínicos tomaron como modelo a la naturaleza y los animales, invitaban al alboroto de repudio de toda sepultura.
Teofrasto retrata a un cínico de la siguiente manera: “Es un hombre que maldice y tiene una reputación deplorable. Es sucio, bebe y nunca está en ayunas. Cuando puede hacerlo, estafa y golpea a quienes descubren el engaño antes de que puedan denunciarlo.
Ninguna actividad le repugna: será patrón de una taberna y, si es necesario, encargado de un burdel, pregonero e incluso, si se quiere, recaudador de impuestos. Ladrón, habituado a las comisarías y a los guardias civiles, a menudo se lo encuentran locuaz, en la plaza pública, a menos que se convierta en abogado de todas las causas, aunque sean las más indefendibles. Prestamista con fianza, tiene además la soberbia de un famoso y no cuesta mucho imaginarlo. Para completar el cuadro, no olvidemos que el cínico deja sin sentir vergüenza que su madre se muera de hambre… ”
El cínico materializa lo ideal, es un hombre valeroso, decidido y emprendedor frente a los deseos innecesarios: es un héroe. A Diógenes se le daba bien esta faceta de héroe.
La máxima del cínico es: “No ser esclavo de nada ni de nadie en el pequeño universo donde uno halla su lugar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario